CENTRAL OBRERA PERUANA PROCLAMA ÉXITO DE PROTESTA
Miles de trabajadores participaron en el paro general de Perú. Los manifestantes exigieron que el gobierno eche para atrás dos leyes: la del Servicio civil y la de las Pequeñas y microempresas. Ambas atentan contra los derechos laborales ya adquiridos con antelación por el sector laboral.
Lima, 26 sep (PL) La Confederación General de Trabajadores de
Perú (CGTP) calificó como exitoso el paro nacional cumplido hoy, en forma
parcial y con importantes marchas y bloqueos viales en el interior, mientras el
Gobierno criticó las protestas.
El secretario general de la CGTP, Mario Huamán, dijo en un mitin
en el centro de Lima, al final de una masiva marcha, que la jornada fue exitosa
y contundente y demostró el descontento social existente y la política
antisindical del Gobierno.
Fustigo al presidente Ollanta Humala por mantener la política
neoliberal heredada de anteriores administraciones y haber así incumplido la
promesa electoral de llevar adelante una gran transformación del país.
"(Humala) habló mucho de cambios, de gran transformación en
materia económica, social y política y nada de eso se viene dando. Por eso
tenemos que decirle que cumpla con su compromiso", manifestó.
La marcha se realizó con algunas escaramuzas con la policía, que
tendió un cerco con miles de efectivos que le cerró el paso al palacio de
gobierno, a donde proyectaban llegar los organizadores.
Humala saludó los paros registrados, con marchas y bloqueos de
calles y carreteras, en regiones como Arequipa, Puno, Trujillo, Lambayeque,
Cajamarca, Ancasj y otras regiones, en algunos casos bajo represión policial.
El primer ministro, Juan Jiménez, en una visita a Arequipa, en
el sur, criticó los cierres de rutas que, según dijo, atentan contra el derecho
de libre tránsito de la ciudadanía y reiteró que el gobierno mantiene la
disposición a dialogar con el movimiento sindical.
La ministra de Trabajo, Nancy Laos, sostuvo que el paro no se
justifica y acusó a la CGTP de buscar objetivos políticos opositores y no fines
laborales y anunció que la medida fue declarada improcedente por no cumplir con
requisitos legales, por lo que será descontado el día de salario a quienes no
asistieron al trabajo.
"Las huelgas y paralizaciones no contribuyen a que sigamos
avanzando", aseveró, a tiempo de negar que el presidente Humala haya
incumplido sus promesas.
La CGTP, por su parte, advirtió que la de hoy fue solo una
primera jornada de protestas, a la que seguirán otras acciones, para que el
gobierno atienda los reclamos sindicales y sociales.
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LA PRIMERA: Jueves 26 de setiembre del 2013 |
UNA AMENAZA ARMADA
Por César Lévano
Ayer se vio, en vivo y en directo, hasta qué punto crece la amenaza contra la vida de dirigentes sindicales de construcción civil, baluarte del sindicalismo peruano y propulsor del paro de hoy. El riesgo surgió en Canal 5, cuando Mario Huamán, Secretario General de la CGTP, acudió para una entrevista y encontró ahí a Vicente Aponte, acusado por la Policía Nacional de extorsionar a trabajadores y empresarios. Aponte estaba acompañado de gente armada.
César Lévano
Razón Socialcesar.levano@laprimeraperu.pe
Exdirigente de construcción civil,
Aponte fue estimulado por Alan García para crear sindicatos paralelos, con la
promesa de facilitarles reconocimiento en el Ministerio de Trabajo y vacantes
en las obras del Estado. Los conjurados se convirtieron no solo en asesinos de
dirigentes del gremio, sino también en extorsionadores de empresarios, a los
que amenazaban de muerte si no les daban empleo.
Esos delincuentes se enfrentaron, sin embargo, con un escollo. Como habían sido reclutados en los barracones de la marginalidad, no sabían ni alinear ladrillos. Las empresas no podían, pues, contratarlos.
En más de una ocasión he publicado la nómina de los sindicalistas victimados por la mafia.
Mario Huamán ha señalado con insistencia los crímenes de ésta. En días recientes lo hizo contra Carlos Roncagliolo, alias “Colchón”, vicepresidente de la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP), preso por extorsionador en el penal de Piedras Gordas.
Las autoridades conocen esos hechos, documentados con señas y prontuarios. Hace algunos meses, Aponte atacó en Pucusana a obreros de construcción a los que quería privar de su trabajo. Esto provocó un duelo a balazos, en el cual él resultó herido y tuvo que ser hospitalizado.
La amenaza proviene, pues, de gente que tiene el gatillo alegre y aleve. Eso justifica la demanda de la CGTP de que se redoble la seguridad de Huamán.
No hay en toda la historia del sindicalismo peruano una alianza tan descarada entre el delito homicida y el poder político. El Apra, que en sus días aurorales reclutó a luchadores proletarios como Manuel Arévalo, carga con ese baldón.
El hecho de que Canal 5 se convirtiera en escenario de la amenaza indica cuán poderosos son los tentáculos del Apra en los medios de comunicación social.
Que este espectáculo insólito haya ocurrido en la víspera del paro convocado por la CGTP encierra una advertencia para el sector sindical y popular.
Los mafiosos apristas, así como provocadores del otro extremo, pueden intentar hechos de violencia contra los dirigentes del paro y contra su carácter de lucha y de protesta pacífica y legal.
Hay que montar guardia en los dos frentes.
Esos delincuentes se enfrentaron, sin embargo, con un escollo. Como habían sido reclutados en los barracones de la marginalidad, no sabían ni alinear ladrillos. Las empresas no podían, pues, contratarlos.
En más de una ocasión he publicado la nómina de los sindicalistas victimados por la mafia.
Mario Huamán ha señalado con insistencia los crímenes de ésta. En días recientes lo hizo contra Carlos Roncagliolo, alias “Colchón”, vicepresidente de la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP), preso por extorsionador en el penal de Piedras Gordas.
Las autoridades conocen esos hechos, documentados con señas y prontuarios. Hace algunos meses, Aponte atacó en Pucusana a obreros de construcción a los que quería privar de su trabajo. Esto provocó un duelo a balazos, en el cual él resultó herido y tuvo que ser hospitalizado.
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El hecho de que Canal 5 se convirtiera en escenario de la amenaza indica cuán poderosos son los tentáculos del Apra en los medios de comunicación social.
Que este espectáculo insólito haya ocurrido en la víspera del paro convocado por la CGTP encierra una advertencia para el sector sindical y popular.
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