CODECI-CN
Martes, 15 de julio de 2008
Las razones por la que el Ministro Carranza fue obligado a renunciar solo él lo sabe, aunque, al parecer, la verdadera razón radicaría en la necesidad de García de darse un respiro frente a la cada vez más creciente presión social, terrible para nuestro paranoico presidente que hasta entonces vivía sobre las nubes celebrando con sus amigotes una supuesta popularidad.
Nuevos nudos para viejas ataduras reza el dicho popular..
EMILIO TORRES MELENDEZ
ADJUNTAMOS NOTA PERIODISTICA PARA LA REFLEXION Y LA DIFUSION
Las razones por la que el Ministro Carranza fue obligado a renunciar solo él lo sabe, aunque, al parecer, la verdadera razón radicaría en la necesidad de García de darse un respiro frente a la cada vez más creciente presión social, terrible para nuestro paranoico presidente que hasta entonces vivía sobre las nubes celebrando con sus amigotes una supuesta popularidad.
Nuevos nudos para viejas ataduras reza el dicho popular..
EMILIO TORRES MELENDEZ
ADJUNTAMOS NOTA PERIODISTICA PARA LA REFLEXION Y LA DIFUSION
LA REPUBLICA 8-7-8
¿se trata realmente de otro ministro?
Mirko Lauer.
Una parte de las versiones que circulan sobre la partida de Luis Carranza del MEF es amable y poco convincente: asuntos familiares y relaciones complicadas con colegas del gabinete. También hay versiones más puntiagudas: que no facilitó inversiones indispensables, o que bajó mucho los aranceles, o que ha sido la primera víctima de la inflación.
Carranza se va con el mismo perfil bajo con que llegó. Esto le permitió siempre eludir las iras de un movimiento de protesta que prefiere ver en Alan García al demiurgo de las políticas neoliberales, y en el MEF a un simple instrumento del poder político. Pero en lo interno Carranza tuvo un poder real, al menos hasta que empezó la hora de los loros.
Para más misterio ahora se dice que Luis Valdivieso es para todo fin práctico una nueva versión de Luis Carranza. Incluso que es más ortodoxo, si cabe. Sin embargo los voceros de la gran empresa no están aplaudiendo. En parte porque estaban cómodos con Carranza, y en parte porque tampoco ellos entienden del todo la naturaleza del cambio.
Además a esos voceros les preocupa que flote en el aire una definición del momento político en la cual pronto empezaría un mayor énfasis en los temas sociales. La versión más tosca de esto es algo así como cánones y regalías sin SNIP en las zonas más apuradas. Pero en realidad no hay señales de esto, y Valdivieso no parece una de ellas.
Si hubiera que definir objetivamente el momento en que Valdivieso está asumiendo el MEF, esta es la hora de sujetarse para afrontar los efectos de la tormenta mundial de precios. Lo cual supone enfriamiento, austeridad, y sombras de mayor conflicto social. Valdivieso apoyó al MEF de 1990-1992, y por lo tanto algo conoce del tema.
Parte del discreto silencio de los voceros empresariales es porque la salida de Carranza resulta una suerte de punto en contra de la política económica ortodoxa. Nadie piensa que García cambie realmente de rumbo, pero muchos temen que empiece a ensayar algunas ideas propias. Sobre todo si no amaina el clima de confrontación y emergencia política.
La gestión de un titular del MEF no se define por actitudes o intenciones, sino por una orientación de política y medidas que pongan carne sobre esos huesos. Valdivieso tiene una tregua para enfrentar esta tarea, hasta después de las fiestas patrias. La misma tregua que desde hoy 15 se da todo el gremio político.
¿Sería mucho pedir que el presidente García ofrezca una explicación más o menos convincente de por qué cambió a un Luis por otro? Ayudaría a disipar expectativas y temores infundados. Asimismo ahora que Valdivieso ya ha jurado el cargo y puede hablar, quizás veamos el inicio de un estilo más comunicativo en el MEF.
¿se trata realmente de otro ministro?
Mirko Lauer.
Una parte de las versiones que circulan sobre la partida de Luis Carranza del MEF es amable y poco convincente: asuntos familiares y relaciones complicadas con colegas del gabinete. También hay versiones más puntiagudas: que no facilitó inversiones indispensables, o que bajó mucho los aranceles, o que ha sido la primera víctima de la inflación.
Carranza se va con el mismo perfil bajo con que llegó. Esto le permitió siempre eludir las iras de un movimiento de protesta que prefiere ver en Alan García al demiurgo de las políticas neoliberales, y en el MEF a un simple instrumento del poder político. Pero en lo interno Carranza tuvo un poder real, al menos hasta que empezó la hora de los loros.
Para más misterio ahora se dice que Luis Valdivieso es para todo fin práctico una nueva versión de Luis Carranza. Incluso que es más ortodoxo, si cabe. Sin embargo los voceros de la gran empresa no están aplaudiendo. En parte porque estaban cómodos con Carranza, y en parte porque tampoco ellos entienden del todo la naturaleza del cambio.
Además a esos voceros les preocupa que flote en el aire una definición del momento político en la cual pronto empezaría un mayor énfasis en los temas sociales. La versión más tosca de esto es algo así como cánones y regalías sin SNIP en las zonas más apuradas. Pero en realidad no hay señales de esto, y Valdivieso no parece una de ellas.
Si hubiera que definir objetivamente el momento en que Valdivieso está asumiendo el MEF, esta es la hora de sujetarse para afrontar los efectos de la tormenta mundial de precios. Lo cual supone enfriamiento, austeridad, y sombras de mayor conflicto social. Valdivieso apoyó al MEF de 1990-1992, y por lo tanto algo conoce del tema.
Parte del discreto silencio de los voceros empresariales es porque la salida de Carranza resulta una suerte de punto en contra de la política económica ortodoxa. Nadie piensa que García cambie realmente de rumbo, pero muchos temen que empiece a ensayar algunas ideas propias. Sobre todo si no amaina el clima de confrontación y emergencia política.
La gestión de un titular del MEF no se define por actitudes o intenciones, sino por una orientación de política y medidas que pongan carne sobre esos huesos. Valdivieso tiene una tregua para enfrentar esta tarea, hasta después de las fiestas patrias. La misma tregua que desde hoy 15 se da todo el gremio político.
¿Sería mucho pedir que el presidente García ofrezca una explicación más o menos convincente de por qué cambió a un Luis por otro? Ayudaría a disipar expectativas y temores infundados. Asimismo ahora que Valdivieso ya ha jurado el cargo y puede hablar, quizás veamos el inicio de un estilo más comunicativo en el MEF.